Cuándo intervenir y cuándo no intervenir
Desgraciadamente, dialogar con los populistas rara vez consigue disuadirles de sus opiniones. La experiencia ha demostrado que no suelen estar interesados en el debate genuino y los argumentos racionales; en cambio, los populistas tienden a querer provocar con sus narrativas divisivas. Por tanto, es posible que cuestionen el valor de entablar este tipo de debates. Sin embargo, es crucial reconocer la importancia de la intervención, sobre todo en situaciones públicas en las que hay múltiples oyentes presentes.
Cuándo intervenir …
Aunque sea imposible hacer cambiar de opinión a quien lanza la consigna, participar en el debate sirve a un propósito más amplio. Al intervenir y ofrecer perspectivas alternativas, es posible evitar que otros adopten ciegamente la opinión populista. Esto es especialmente importante en situaciones en las que la influencia del locutor puede ser significativa, como las reuniones públicas.
El impacto de los espectadores
Además, enfrentarse a los eslóganes populistas en presencia de espectadores puede tener un profundo impacto. Fomenta el pensamiento crítico y la reflexión entre quienes observan la interacción. Anima a otros a hablar en contra del populismo y desafía las suposiciones y prejuicios propagados por el esloganista. Al contrarrestar activamente los eslóganes populistas, las personas y los grupos a los que van dirigidos estos mensajes divisivos se empoderan, ya que ven que no están solos en su resistencia.
Mensaje a la comunidad en general
Participar en el debate también envía un poderoso mensaje a la comunidad en general. Demuestra que hay personas que se niegan a que la retórica populista quede sin respuesta y están dispuestas a defender los valores democráticos, la razón y la inclusión. Esto puede inspirar a otros a unirse a la conversación y contribuir con sus voces a la lucha contra el populismo. Aunque cambiar la opinión de un esloganista sea improbable, el impacto radica en el efecto dominó que se crea al comprometerse con él. Al hacer que los demás piensen de forma crítica, fomentar la oposición al populismo y empoderar a personas y grupos concretos, el debate sirve de catalizador para un cambio positivo. Ayuda a desmantelar el atractivo de los eslóganes populistas y a construir una sociedad más resistente e informada.
Al entablar debates en torno a eslóganes populistas, es crucial establecer límites claros que defiendan los principios democráticos y promuevan un diálogo respetuoso. Aunque los autores de los eslóganes populistas no estén necesariamente de acuerdo con estas normas, sigue siendo esencial establecerlas como punto de referencia. Hacer referencia a los valores democráticos puede servir de base para establecer estos límites. Al subrayar la importancia de la libertad de expresión dentro de los límites del respeto a los derechos de los demás, las personas pueden intentar mantener debates que sigan siendo integradores y constructivos.
… y cuándo no intervenir
No obstante, debes recordar que no todas las discusiones son beneficiosas. Elige tus batallas (verbales):
Por ejemplo, si estás en un acto organizado por grupos populistas o partidos políticos populistas, lo más probable es que estés en tal minoría que no merezca la pena que te pongas a discutir: no convencerás a tus adversarios, que están atrapados en dinámicas que se perpetúan a sí mismas.
Además, podrías estar maniobrando para meterte en una situación peligrosa. Es importante mantenerse a salvo. No le haces un favor a nadie arriesgando tu integridad física. En cualquier circunstancia, tu prioridad debe ser salir ileso de la situación.